Charles Darwin en nuestras costas de Ricardo Oscar Caputo y María Luján Irazoqui, se centra en la exploración que realizó Darwin a bordo del Beagle en el sudoeste bonaerense y en la importancia de sus hallazgos para la formulación de su teoría de la evolución. Desde los preludios del viaje hasta Punta Alta, esta obra propone además un recorrido fascinante por las distintas facetas del naturalista inglés.
El juicio de la Negra Juana de Natalia Alejandra Gorosito Labat y Silvana Lilian Castro cuenta el proceso llevado a cabo por una esclava negra en 1823, en el sudoeste bonaerense, en Patagones, contra su amo por abuso. Un reclamo de justicia, una justicia justa, una época de desigualdad, todo se conjuga en esta historia, donde una esclava consigue valorar su honra ante una sociedad dominante.
La obra de Francisco Salamone en el sudoeste de la provincia de Buenos Aires (1936-1940) de Luis P. Traversa, Fabián H. Iloro y Graciela A. Molinari muestra en palabras e imágenes las obras de este importante ingeniero y arquitecto. Desde los palacios municipales y delegaciones hasta los mercados y los clásicos portales de cementerios, Francisco Salamone materializó en la provincia de Buenos Aires, y en el sudoeste bonaerense en especial, una impronta arquitectónica y constructiva única.
La tierra prometida. Una historia de los alemanes del Volga al sur del río Colorado de Mónica Inés Reser y Alejandro Ernesto Zangrá relata el itinerario histórico y vivencial del matrimonio Estanislao Reser y Catalina Loos, como un acto de valoración hacia miles de pequeñas historias que forjaron el presente de Coronel Suárez, provincia de Buenos Aires, a principios del siglo XX. Las referencias aportadas por testimonios orales rescata la trayectoria de cinco décadas de esta familia, que pone en escena la diversidad de escenarios y realidades que atraviesan los protagonistas.
Gauchos en el Sudoeste Bonaerense (1820-1860) de Jorge A. Bustos cuenta la historia de los gauchos del Sudoeste Bonaerense a partir de la fundación en 1779 de su población más antigua: Nuestra Señora del Carmen, Carmen de Patagones o Patagones. El relato llega hasta la década de 1860, momento en el que se abren nuevos horizontes para nuestros los gauchos y para el agro regional.
San Francisco de la Cal de Walter Ariel Manfreda es un homenaje a la vida, obra y legado del padre Francisco del Brío en Punta Alta, sudoeste de la provincia de Buenos Aires, rescatada para la construcción de la memoria colectiva e identidad a partir de reportajes y anécdotas.
La historia de su familia es el punto de partida para que Daiana Eberle cuente aspectos del pasado y las tradiciones que perviven en los descendientes de los inmigrantes de cultura alemana de la zona del río Volga asentados en Coronel Suárez. Las fiestas, la gastronomía los juegos y el idioma están presentes en una narrativa que va y viene desde el presente hacia el pasado, y desde la identidad hacia la cultura, pasando por las creencias y los aprendizajes de un grupo que mantiene y exhibe orgulloso su historia.
Un establecimiento rural es el epicentro de una narración que enhebra a su vez las historias de varias generaciones de familias -como los Unzué, los Stroeder, los Ríos y los Vaquero- sus relaciones sociales, su ascenso y apogeo, sus modos de producción y sus costumbres. Reflejo de otras estancias similares, con pasados de progreso fecundo y presentes de incertidumbre, Los Gorros es un hito en la “campaña” bonaerense donde cultura y naturaleza se transformaron juntas y nos legaron imágenes y relatos que merecen ser conservados y contados, para enriquecer el patrimonio de la comunidad de la que forma parte.
El distrito de Coronel Suárez, en el sudoeste de la provincia de Buenos Aires, no permaneció ajeno al principal fenómeno político de la Argentina de la década de 1940: el surgimiento del peronismo. Rodrigo Vecchi realiza en esta obra un primer acercamiento a su conformación en el distrito analizando los distintos sectores que confluyeron en él, sus tensiones y coincidencias hasta converger en un partido donde se evidencian procesos comunes a su génesis nacional. Pero sobre todo, donde se ponen al descubierto particularidades cuyo conocimiento y estudio aporta a la riqueza de las historias políticas e institucionales de la región, de sus líderes políticos, de sus distintos sectores sociales y de los sectores inmigrantes y sus descendientes.
La geografía, el patrimonio natural, paleontológico y arqueológico, la fundación, la urbanización y los hitos destacados en la historia del balneario Sauce Grande son narrados por Denise Marini en esta obra que busca dejar en el registro impreso las características actuales y pasadas de este “paraíso escondido”.
Como en otros sitios de recreación, su pasado estuvo atado al tesón y la visión de pujantes familias y del sueño de quienes buscaban un refugio de paz entre las dunas y el mar.
La obra describe minuciosamente a este enclave que a pesar del paso del tiempo ha conservado sus características y las ofrece a quienes busquen en sus calles mansas, sus playas y sus arboledas una pausa a la velocidad de la vida cotidiana.
El sistema serrano de Ventania delimita una vasta región del Sudoeste Bonaerense cuya historia social tiene más de 6.000 años. Basada en los registros arqueológicos existentes de poblaciones indígenas hasta su contacto con los colonizadores, esta obra reconstruye antropológicamente la historia de estos grupos sociales y de su influencia, cultural y social, en la región: topónimos, leyendas, mitos, batallas y conquistas que nos permiten comprender la presencia del pasado en las sociedades actuales del lugar.
Con la narración de las primeras exploraciones y la presencia de pueblos originarios comienza esta historia sobre uno de los tantos enclaves nacidos a fuerza de rieles, inmigrantes y un país que miraba en el comercio de ultramar su destino de grandeza. La necesidad de espacios de recreación y turismo fueron el puntapié para el nacimiento de Arroyo Pareja, esta aldea invisible que “sigue siendo una deuda pendiente para la ciudad, un barrio —Puerto Rosales— que forjó parte de los cimientos de Coronel Rosales y que muchos desconocen”. Un espacio que esta obra pretende mostrar desde sus aspectos urbanísticos, sociales, culturales, poblacionales y económicos, para colaborar con su rescate y puesta en valor, y su aprovechamiento por las generaciones actuales y futuras.
Esta obra de Iparraguirre Gonzalo y De Carluccio Andrea Cecilia narra la historia del Club Hotel de la Ventana, fundado en 1911 y destruido por un incendio en 1983, representa en escala para el Sudoeste Bonaerense uno de los mayores dilemas de nuestro país: la desidia patrimonial que proviene de la falta de identidad territorial.
Nuestra región no ha sido la excepción dentro del gigantismo de la provincia de Buenos Aires, que desde sus orígenes ha demostrado su incapacidad para afrontar problemas identitarios y territoriales al tratarlos desde la lejanía y el desconocimiento. Mediante un breve recorrido histórico este libro nos muestra el derrotero de usos y dilemas sociales detrás de esta megaconstrucción, su fracaso, su utilización como refugio de marineros nazis, centro de experimentación universitario, campo de ejercicios militares, hasta su incendio y estado actual en ruinas.
En “Alemanes del Volga en Guaminí, su legado” de Marta Marcos y Eduardo Leonardo Hiriart, se documentan los testimonios de los descendientes de los primeros inmigrantes ruso-alemanes que llegaron a las tierras de nuestro distrito.
El objetivo principal de este trabajo es recopilar parte de la memoria dispersa -en algunos casos oculta- que es parte de nuestra identidad. También poner en valor su legado y el reconocimiento de elementos originarios de esta cultura asimilados como parte de la nuestra.
Vemos muy valiosa la recopilación, más o menos ordenada en un libro, de los testimonios orales y documentales que describen la llegada, aportes y estado actual de la cultura de los alemanes del Volga en el partido de Guaminí.
El método aplicado para recopilar información fue la entrevista grabada a descendientes de troncos familiares significativos portadores en algún grado de esa cultura. El mismo se complementó con la búsqueda en archivos estatales y familiares y la toma de notas en conversaciones, también con descendientes de alemanes del Volga».
Este trabajo realizado por Romina Lorena Junblut tiene como objetivo exponer un aspecto de la historia del desarrollo del sistema de salud dentro de una pequeña comunidad que fue creciendo y presentando muchos cambios en su desarrollo político y social. La idea es realizar un breve recorrido de cómo fueron los inicios del sistema de salud y como se fue profesionalizando la enfermería local, hasta llegar al día de hoy con la implementación de la carrera de Enfermería a través de la UPSO, carrera de la cual soy estudiante de 3er año. El propósito es visibilizar el estudio y labor de la disciplina a nivel local, no solo lo que sucedió en sus comienzos, sino también los movimientos que se están dando en la actualidad, para que en unos años más sea historia escrita y los futuros enfermeros puedan referenciarse en ella.
Esta obra de Patricia Cantero y Pablo S. Scarpaci narra como en octubre de 1982, Cable Visión DuKe Color (Canal 2) comienza su actividad como sistema de televisión a través de señales de radiofrecuencia por medio de redes de cables coaxiales. Vender un servicio de cable en un pueblo monopolizado por La Nueva Provincia y LU2, “era como vender un viaje a Júpiter”, como señala Jorge Fullana, gerente de la empresa y de su heredera conceptual, el actual Punta Alta Visión.
Mucho antes de la Ley 26.522 (de Servicios de Comunicación Audiovisual), de la fusión Cablevisión/Multicanal y de que esas empresas absorbieran a casi la totalidad de los operadores de cable locales a principios del nuevo siglo, el emprendimiento del grupo de pioneros locales Luis Ducamp, Bernardo Kessler (de ahí el nombre Du-Ke), Manuel A. Robles y Jorge J. Márquez fue precursor para el sudoeste bonaerense en lo que atañe a entretener, informar e incorporar a los puntaltenses a un mundo en plena evolución. Todo esto, mientras los empresarios de multimedios regionales despreciaban la idea del cable. Por eso, esta historia es también la de una pequeña victoria de un pueblo contra la gran ciudad vecina que siempre absorbió sus particularidades.
La programación del canal fue innovadora y algunos proyectos se anticiparon a necesidades técnicas que hoy, luego de una pandemia, estimamos primordiales: desde mediados de los ochentas, DuKe proveyó de manera gratuita a las escuelas e instituciones de bien público de la localidad de su sistema, para emitir contenido que adquiría a empresas del exterior. Como expresó Carlos Luraschi, conductor de muchos de sus ciclos, “estábamos viviendo en el futuro, y el sueño había que concretarlo.”
Fueron parte de su transmisión noticieros, programas periodísticos, emisiones sociales con filmaciones caseras de cumpleaños, bodas y aniversarios, micros con las necrológicas del día, programas culturales, los últimos estrenos del creciente mercado del VHS, e incluso experimentos tales como previas a la salida de viernes por la noche con improvisados videoclips. Todo esto forjó la memoria colectiva de una generación que probaba las primeras mieles de la democracia, con el trauma de la reciente dictadura y una guerra que golpeó de manera particular a una localidad próxima a una base militar; todo esto, mientras se codeaba con el progreso materializado en teléfonos que iban llegando a los domicilios particulares, computadoras hogareñas, y aquello que vuelve ciudad a un pueblo.